El Diario de una Inmigrante

Hasta que sonó el maldito telefono como 20 veces.... me levante con todas las malas ganas del mundo y con mi cuerpo adolorido por dormir tanto.
Tenia un camison de dormir plomo con circulos blancos y negros, mi cabello me llega hasta la nuca pero hoy tenia los pelos de punta. Con solo una media puesta y con la manta en mi mano derecha... me dirigí hacia el baño a orinar.

Había tenido dolor de estomago toda la noche, por no levantarme a orinar... no me levanto por que me asusta la oscuridad.
Me senté en la taza del baño y solo disfrutaba ese momento, me dirigía al lavabo. Me lave las manos con un jabón liquido que compro ayer mi novio.

Un jabón liquido con olor a durazno.
Fui directamente a la cocina y me prepare un café doble con unas gotas de leche, acompañados con unas chips cracker saladitas y bajas en caloría.
En este mismo momento estoy ante la PC escribiendo lo que me paso hasta estas horas.

No se quien fue la persona que me estubo llamando, pero de seguro fue uno de los anuncios de trabajo que publique. Siempre pasa que cuando ya tienes un trabajo todo mundo te ofrece uno.